El mundo de las zapatillas es infinito, está repleto de marcas, modelos, colaboraciones con diseñadores y ediciones limitadas que, como si fueran obras de arte, se convierten en objeto de deseo de coleccionistas de todo el mundo.
Sin embargo, a veces no es suficiente con tener opciones ilimitadas. A veces, lo que necesitas es crear tu propia versión. Por eso, Daigo Kamimura customiza, bajo su marca nir (@nir_kamimura) modelos populares de zapatillas, transformándolos a mano en lo que él quiere que sean.
Chorareii: Primero, ¡preséntate!
Daigo Kamimura: Me llamo Daigo Kamimura. Soy un zapatero autodidacta, tengo una marca de zapatos llamada “nir” [niər], y hago zapatillas de deporte customizadas.
Vivo en Yokohama, pero nací en 1972 en la prefectura de Aomori. Sin embargo, debido al trabajo de mi padre, he vivido en muchos lugares de Japón. En realidad no tengo un lugar al que llame hogar, pero he tenido la suerte de estar expuesta a diferentes ambientes y culturas en distintos lugares.
Estudié diseño gráfico y arte contemporáneo en la universidad, ¡pero me interesaba más explorar la música de vanguardia que mis estudios!
¿Cuándo y por qué empezaste a modificar zapatos y zapatillas?
Fue probablemente a principios de la década de 2000, cuando Martin Margiela aún operaba en una casa reconvertida en Ebisu, y vi un par de zapatillas personalizadas que habían sido modificadas a partir de zapatillas militares alemanas para correr. No eran las icónicas zapatillas militares alemanas de Margiela que se siguen vendiendo ahora. Eran otro tipo de zapatillas.
La personalización de las zapatillas era muy sencilla y requería muy pocas manos, pero era muy efectiva. Creo que se hicieron originalmente para el ejército, como uniforme de entrenamiento, pero se desviaron del uniforme y se convirtieron en un diseño extraño. La parte superior de la zapatilla estaba envuelta y cubierta con cordones, lo que resultaba incómodo pero extrañamente fascinante. El desfase entre el diseño militar plegado y la personalización era muy interesante.
Inmediatamente quise tener un par, pero no podía permitírmelas porque eran muy caras, así que decidí copiarlas de memoria.
Parece difícil copiar unas zapatillas de Margiela de cero. ¿Pudiste hacerlo?
Pude comprar las zapatillas en una tienda militar, pero los cordones eran muy especiales y difíciles de encontrar. Los cordones de estas zapatillas eran los “cordones gordos” acrílicos anchos que suelen llevar las zapatillas de la vieja escuela del hip-hop. Al tratarse de un artículo de moda de una época pasada, apenas circulaban en ese momento. Tras una ardua búsqueda, encontré los cordones y terminé las zapatillas.
Este fue el comienzo de mis zapatillas de deporte personalizadas. Me gustaban y las usé durante un tiempo, pero un día me harté de ellas y las tiré. Creo que quería las de verdad.
¿Cómo fueron las primeras zapatillas personalizadas que diseñaste tú mismo?
Hice mis primeras zapatillas personalizadas alrededor de 2011. Se basaban en mi experiencia de copiar las zapatillas de Margiela. Tomé las técnicas e ideas y las actualicé para hacerlas mías.
También quise utilizar los cordones anchos que había comprado cuando hice la copia porque me sobraron.
Las marcas de zapatillas ponen nombres que ayudan a dar personalidad a cada modelo. ¿Tú pones nombres a tus zapatillas personalizadas?
Solía llamar a todos mis zapatillas customizadas con nombres de parásitos. Me gustan los conceptos de ciencia ficción, así que quería dar la de un ser orgánico hackeando un objeto inorgánico. Continué con esta serie de nombres de parásitos hasta hace unos años.
¿Cómo eliges los modelos de zapatillas que vas a personalizar y cómo encuentras tu inspiración?
La inspiración para mis creaciones comienza con la investigación del mercado de segunda mano. Hay mucha inspiración útil enterrada en cosas que la gente ha olvidado. Es como una búsqueda del tesoro.
A menudo utilizo modelos producidos en masa como base para mis zapatillas personalizadas. Cuanto más conozca la gente el modelo original, más fácil será notar los cambios tras la personalización.
¿Qué materiales y herramientas utilizas para modificar zapatos y zapatillas?
Utilizo principalmente cuero. El cuero es un material muy especial para mí. Es duro y suave a la vez y tiene la capacidad de mantener su forma en tres dimensiones. Creo que es ideal para las formas que están destinadas a moverse, como los zapatos.
Principalmente utilizo materiales para zapatillas, pero también uso muchos materiales que se pueden encontrar en las tiendas de artículos para el hogar. En una de mis zapatillas personalizadas, utilicé un material de topografía llamado “hilo de agua” para coser las suelas exteriores. Ese material requiere un método de cosido a mano que lleva mucho tiempo. Normalmente no se utiliza en la fabricación de zapatos, pero yo lo uso porque me gusta su textura y su color.
La herramienta más importante para las zapatillas personalizadas es el hornillo, se utiliza para desmontar las zapatillas. Las zapatillas se componen de costura y pegamento, que se funde con el calor. Yo utilizo el hornillo para fundir el pegamento y quitar la suela. La clave es calentar el material lo suficiente para que no se queme.
¿Cuál es el proceso que sigues para diseñar y fabricar las zapatillas?
A veces pongo un trozo de cinta de papel sobre un molde de zapato y dibujo una línea con un lápiz para obtener un contorno, pero para las zapatillas personalizadas, tengo que completar todo el diseño en mi cabeza.
Siempre tengo un inventario de las cosas que quiero hacer. Siempre hay aspectos en los que no he pensado todavía, y a veces tengo que hacer cambios, pero normalmente tengo una idea de lo que quiero hacer antes de empezar. No improviso. En mi caso, trabajo según un plan previo.
La elección de los materiales también es una parte importante del proceso de diseño. En Japón, los materiales de fabricación de calzado solo están disponibles en cantidades limitadas, así que siempre busco otras opciones.
¿Cuál es tu marca y modelo de zapatos o zapatillas favorito?
Las zapatillas me gustaban más cuando estaba en primaria. En aquella época, solía coleccionar catálogos. Mirar los catálogos me hacía disfrutar de las zapatillas.
Mis zapatillas favoritas eran el modelo “Tarther” de ASICS. Las tenía con el cuerpo en blanco y rojo y líneas metálicas plateadas y azules.
Hay muchos coleccionistas de zapatillas en todo el mundo. ¿Eres tú uno de ellos?
No me interesa comprar zapatillas por coleccionarlas. Tampoco me interesan las zapatillas premium.
Cuando iba al instituto, coleccionaba zapatos de cuero americanos de los años 50 y 60. Disfrutaba mirando las bonitas decoraciones, los detalles, los materiales y los métodos de fabricación. Incluso compraba zapatos que estaban demasiado rotos para usarlos y los exponía en mi estantería.
Ahora bien, si tuviera suficiente dinero para comprarme un par de zapatillas especiales, en su lugar compraría materiales para personalizar zapatillas.
¿Has diseñado alguna vez tus propios zapatos o zapatillas desde cero?
Tenía unos 26 años cuando quise hacer zapatos por primera vez. Había un par de zapatos que me apetecía mucho hacer, pero no podía hacérmelos yo mismo. Decidí hacérmelos en SA Shoes, en Yotsuya, Tokio, que se especializa en zapatos a medida.
En aquella época me gustaba la moda británica de finales de los 60 con un aire psicodélico. Llevaba ropa vintage de esa época, pero no encontraba zapatos en ningún sitio.
SA Shoes era una tienda de zapatos a medida de larga tradición, entre cuyos clientes se encontraban los músicos de “group sound”, que comenzaron en Japón en los años 60 bajo la influencia de los Beat británicos.
Pensé que sería una buena idea encargar los zapatos en la tienda, así que recopilé un montón de fotos de músicos de los años 60, hice un documento y lo llevé a la tienda para que me los hicieran exactamente igual que las fotos.
El primer zapato que hice yo mismo fue un zapato de piel rojo de forma estrecha y con un tacón alto. Creo que tenía unos 30 años.
¿Quién lleva tus zapatos? ¿Quién te gustaría que los llevara?
Unos 10 años después de empezar a estudiar zapatería, decidí empezar a vender zapatos. Pero antes de empezar a vender mis zapatos, pensé: ¿por qué no se los doy a las personas que más quiero que los usen? Quería que los zapatos cobraran vida y se hicieran uno con la gente.
Envié un correo electrónico a Alex, del grupo Chicks On Speed, un artista que me gustaba entonces y que estaba afincado en Berlín, presentándome y presentando mi mensaje. Me encantaba su trabajo y su arte. Habían publicado un maravilloso libro de arte que realmente me inspiró.
Al cabo de un tiempo, Alex me envió un correo electrónico diciendo que le gustaba mi trabajo y me invitó a exponerlo. Entonces expuse mis zapatos en una exposición organizada por Chicks On Speed en el Craft Victoria Museum de Melbourne (Australia). Además de Chicks On Speed, también participaban el diseñador de moda Bernhard Willhelm entre otros, y recuerdo que me alegré porque me encantaba su ropa.
Quiero seguir viendo cómo los zapatos cobran vida en el día a día. Por eso continuaré haciéndolos.
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