Inspirado por las zapatillas customizadas de Martin Margiela de principios de los 2000, este zapatero crea a mano versiones evolucionadas de modelos clásicos.
Si el fast fashion nos ha alienado de la ropa, algo tan mundano como arreglarla y customizarla puede ser una forma divertida y barata de hacerla nuestra otra vez.
Sin la visión y el encanto de la fundadora de la boutique Faline, y su amor por Vivienne Westwood, Chanel o Jeremy Scott, el street style japonés nunca habría sido lo mismo.