Takuma Matsunaga (@i_want_a_nike) hace música como una manera de adentrarse en sí mismo. Aunque cualquier tipo de arte sale del interior del artista, muchos crean su obra teniendo en mente quién va a recibirla. Si gustará y será un éxito. Si estará a la altura de las expectativas. Si venderá. Estos condicionantes no existen cuando el objetivo del artista es hacer un ejercicio de introspección. Si crear desde uno mismo es lo más natural, crear para uno mismo es lo más liberador.
Takuma Matsunaga habla de sexo y de drogas. Muchos músicos hacen lo mismo como provocación o alarde. Él parece hacerlo para tangibilizar su propio espacio mental. En su EP “SAGAMI” también habla de dudas, de deseos y de lo que aprecia de su ciudad, Sagamihara. Se parece a uno de esos momentos en los que decir un pensamiento en voz alta ayuda a tenerlo más claro.
Al igual que reflexionar es un proceso que se hace despacio, en el sonido de Takuma Matsunaga hay tiempo y hay reposo. La música es una de las muchas maneras que los humanos usamos para alcanzar el placer, mejor disfrutarlo poco a poco.
Chorareii: Primero ¡preséntate!
Takuma Matsunaga: Soy un artista afincado en Sagamihara, prefectura de Kanagawa. Ahora tengo 21 años. Este año he publicado canciones en plataformas con suscripción [Spotify o Apple Music], pero empecé a subir mis propias canciones a SoundCloud hace unos dos años.
Háblame de tus inicios en la música. ¿Quién te inspiró?
SoundCloud fue el primer lugar donde publiqué mis propias canciones, pero he estado tocando música desde que era un niño. Fui a clases de violín en primaria y secundaria, y también toqué en una orquesta durante un tiempo. En aquella época escuchaba a Bach, Ryuichi Sakamoto y Taro Hakase.
Cuando estaba en el primer ciclo de secundaria, empecé a ver YouTube y me atrajo la cultura negra. Escuchar R&B y hip hop me ha influido mucho: Nelly, Snoop Dogg, Wiz Khalifa, Chris Brown.
Me influyen muchos artistas, películas y libros, pero creo que Ryuichi Sakamoto es el que más inspira mi música porque lo escucho desde hace mucho tiempo. Hoy en día no me gusta la música con letra, prefiero el ambient, el noise y la música experimental.
Tu reciente EP es “SAGAMI”. ¿En qué concepto se basa? ¿Qué sentimientos y pensamientos has expresado en él?
“SAGAMI” es la abreviatura de la ciudad de Sagamihara, donde vivo. La idea del proyecto era expresar de forma realista el entorno donde crecí, mi estilo de vida y lo que suelo pensar.
Vivo en el campo, donde el paisaje es muy diferente al de Tokio, y hago toda mi música a solas en mi habitación, así que este EP es más un soliloquio que un mensaje dirigido a alguien. Hice este EP poniendo en valor mi lado introspectivo.
Uno de los aspectos más característicos de tu música es el tempo lento. Vivimos en un mundo en el que todo va muy rápido, pero al mismo tiempo, la pandemia hizo que el mundo se detuviera. ¿Cómo es el ritmo de tu vida y cómo es el ritmo del mundo en tu opinión?
El tempo de mi música es más lento que el de otra porque valoro los sonidos, y los intervalos entre la melodía y los sonidos, más que sólo la melodía. Hace poco que he empezado a bailar con otras personas en clubs, y pasé mucho tiempo sin tener amigos con los que hablar de música, así que siempre he disfrutado de la música en solitario.
La pandemia ha hecho más difícil compartir la música con otras personas, por lo que creo que ha aumentado la tendencia de escuchar música en solitario. En ese sentido, creo que mi música refleja los tiempos.
¿Qué aspectos definen tu personalidad? ¿Cómo se reflejan en tu música?
No se me da bien estar con la gente todo el tiempo, así que creo que escribo canciones que son más para que la gente se acurruque cuando está sola que canciones que todo el mundo pueda bailar.
Sin embargo, no pienso demasiado en ello, sólo intento hacer algo con lo que me sienta cómodo en ese momento. Creo que la frescura es lo más importante a la hora de hacer música, así que intento reflejar directamente en mis canciones lo que estoy pensando y sintiendo en ese momento.
Aunque has utilizado tu nombre real para este lanzamiento, tu nombre artístico es también “I want a Nike”. Esta marca se menciona con frecuencia en tu música. Háblame de ello.
“Nike” para mí tiene muchos significados. El primer tatuaje que me hice dice “Nike”. La marca es un símbolo de éxito, su logotipo es ascendente y significa victoria. “Nike” se menciona en las letras de Frank Ocean. Esto no significa que me guste la marca Nike, es una analogía. Tampoco la odio.
En tu música hablas de drogas y sexo. Tengo la impresión de que son dos temas tabú en la sociedad japonesa. No se habla de ellos abiertamente en las conversaciones con los amigos, no se explican a fondo en la escuela o en la familia. ¿Qué opinas tú?
Creo que es cierto que las drogas y el sexo son temas tabú en la educación japonesa. Por eso decidí deliberadamente incluir estos temas en mi obra.
Tanto las drogas como el sexo son tabús, pero creo que la música tiene un lado similar a las drogas y un lado similar al sexo, es decir, es una actividad humana. Incluso las personas que no se drogan ni practican sexo pueden sentir el éxtasis. La música es una parte inseparable de la vida humana, así que fui consciente de expresar esos temas en mi sonido.
En la canción “Sagami”, hay un interludio en el que un hombre dice unas palabras. ¿De qué se trata?
Es un extracto de una película llamada “La habitación del cirujano” dirigida por Tamasaburo Bando, un tesoro nacional vivo. Lo he utilizado porque me encanta su forma de hablar del mundo y encaja muy bien con el tema de “Sagami”.
En el vídeo de “Sagami”, apareces en la naturaleza. Sin embargo, tu anterior vídeo para “I Don’t Mind” tenía un ambiente mucho más urbano. ¿Dónde te sientes mejor, en la ciudad o en la naturaleza?
No me gustan los lugares con mucha gente, así que no me gustan mucho las ciudades. Sin embargo, me gustó la sensación de cuando no había nadie en la ciudad en los primeros días del desastre del coronavirus. Era muy poco natural. Me gusta imaginar mundos distópicos, ya sean naturales o urbanos, en los que soy el único superviviente y no hay nadie más.
En tu biografía de Instagram expresas que estás “pescando el sonido”. Háblame de esto.
“Pescando el sonido” es una cita de la película documental “CODA” de Ryuichi Sakamoto. Es una escena en la que Ryuichi Sakamoto graba el sonido del agua en el Círculo Polar Ártico, y es también uno de los temas de mi próximo trabajo, así que espero que te guste.
¿Qué proyectos tienes ahora? ¿Qué te gustaría hacer musicalmente a partir de ahora?
Aunque todavía no se ha anunciado, tengo un par de conciertos en noviembre y pienso sacar una nueva canción antes de que acabe el año. Hay muchas cosas que quiero hacer musicalmente, así que espero hacerlas paso a paso.
Me gustaría participar en películas y obras de vídeo. También me gustaría escribir una novela, aunque todos estos planes quizá serán para más adelante.
Escucha la música de Takuma Matsunaga y síguelo en redes sociales.
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